Juan Sebastián Elcano, el primer hombre que dio la vuelta al mundo

Retrato de Juan Sebastián Elcano

Aunque muchas veces se cita a Fernando de Magallanes como el hombre que completó la primera vuelta al mundo, fue en realidad Juan Sebastián Elcano quien logró tal proeza, hace exactamente 500 años.

El casco del barco Victoria, en donde arribó Juan Sebastián Elcano en septiembre de 1522 al puerto de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, estaba en tan mal estado que muchos se preguntaron al verlo cómo era posible que se mantuviera a flote. Tres años atrás había partido desde España, en compañía de cuatro naves más, bajo el mando de Fernando de Magallanes para tratar de hallar una ruta hacia el oeste que acabara con el control de Portugal en las rutas comerciales orientales. Aunque son las cifras humanas las que más impresionan: de los 250 tripulantes que originalmente habían partido solo 18 consiguieron regresar a España.

LA EXPEDICIÓN ALREDEDOR DEL MUNDO

La expedición salió de Sevilla el 10 de agosto de 1519 en dirección a América, y aunque al principio el viaje se desarrolló sin grandes incidentes, la tardanza en hallar el supuesto paso hacia las Molucas, junto a la crudeza de los elementos y enfermedades, provocaron el descontento de la tripulación, a tal punto que los cuatro capitanes decidieron amotinarse. Magallanes, sin embargo, logró sofocar la revuelta, durante la cual murió el capitán rebelde Luis de Mendoza. También murió, ejecutado por rebelarse, Gaspar de Quesada y se ordenó dejar en tierra a Juan de Cartagena. En cuanto a Juan Sebastián Elcano, todo apunta que también formó parte del motín, pero Magallanes le dejó vivir tras arrebatarle su posición de segundo al mando del barco Concepción, algo que sin duda debió resultarle humillante, y más si consideramos que procedía de los altos estratos de la sociedad.

Retrato de Fernando de Magallanes (1480-1521)

Las cosas estuvieron más calmadas hasta que la expedición llegó a Cebú, donde tuvieron que enfrentarse a los habitantes, con resultados fatales para Magallanes: en el transcurso de un combate realizado el 27 de abril de 1521 en la isla de Mactán fue herido fatalmente y murió.

TRAS LA MUERTE DE MAGALLANES: RUMBO A LAS MOLUCAS

A la muerte de su líder los otros capitanes tomaron el mando de la expedición. Sin embargo, apenas pudieron hacerlo unos días, pues aceptaron ir a una comida ofrecida por el rey de Cebú –supuesto aliado de los españoles- y este les asesinó. Por eso, tras saber esta noticia, Gonzalo Gómez de Espinosa fue nombrado capitán general del barco Trinidad y Elcano pasó a encargarse del Victoria, siendo, sin duda, consciente de la ironía: si no le hubieran degradado hubiera estado seguramente entre los capitanes asesinados. De este modo, bajo el mando de estos dos hombres, al fin la expedición llegó a las Molucas y pudieron cargar los barcos de especias. Tras todas esas aventuras habían cumplido el primero de sus objetivos.


Mapa de la primera circunnavegación del mundo

REGRESO A ESPAÑA

En el camino de regreso a España cada uno de los barcos siguió una ruta distinta. Así, el de Elcano atravesó el archipiélago malayo, sufriendo el azote de los elementos y del hambre –los tripulantes llegaron a pensar que morirían por falta de alimento-, mientras trataban de evitar los barcos portugueses, que ambicionaban la valiosa carga que los españoles llevaban en sus bodegas. Por suerte para ellos, y aún sufriendo algunas pérdidas, lograron atravesar el Océano Índico y llegar a tierras africanas, que bordearon por rutas conocidas para no extraviarse. De este modo, al fin, el 6 de septiembre el barco llegó a España tras firmar una gran gesta: completar, con 45 mil millas navegadas, la vuelta al mundo.

Luego de aquella proeza Elcano recibió un título nobiliario de manos del rey, pero, lejos de quedarse en tierra, escarmentado por lo vivido, volvió a echarse a la mar. En 1525 inició una nueva expedición a las Molucas, pero esta vez la fortuna ya no le acompañó: murió, seguramente, de escorbuto un año después en el mismo barco en donde navegaba. Sus compañeros le dedicaron una ceremonia sencilla y lanzaron su cuerpo a las aguas, dejando así atrás al hombre destinado a pasar a la historia por haber sido el primero en dar la vuelta al mundo.