viernes, 19 de abril de 2024 10:44h.

Siete curiosidades de ‘Los girasoles’, de Vincent Van Gogh

Vincent Van Gogh, el artista que murió totalmente arruinado y convencido de que no había logrado triunfar con sus cuadros, es hoy uno de los más grandes pintores de la historia. ¿Quieres saber algo más de su serie más famosa, Los girasoles? Aquí tienes siete curiosidades.

1 – Se trata de una serie formada por siete cuadros.

Van Gogh comenzó a pintar Los girasoles en Arlés en agosto de 1888 y continuó al iniciarse el año siguiente. Tres de los cuadros muestran catorce girasoles en un jarrón; dos tienen doce; y hay uno con tres y otro con cinco. Todos están en lienzos de unos 90 x 70 cm cada uno.  

2 – Aunque muestra a los girasoles en distintas etapas de su vida, Van Gogh buscaba ir mucho más allá de la descripción realista

Y es que, aunque inicialmente tengan una función decorativa, logran transmitir mucho más por los colores y la fuerza cromática que presentan. Con todo ello, el espectador comprueba la imaginación del artista y su expresividad.

Autorretrato (1887), de Vincent Van Gogh

3 – Las pinturas están estrechamente vinculadas a su amistad con Paul Gauguin

Como dijo Vincent en una carta a su hermano Theo: “Con la esperanza de llegar a vivir con Gauguin en nuestro estudio, quiero pintar una serie de cuadros. Nada más que grandes girasoles... Si llevo a cabo mi plan, pintaré una docena de cuadros. El conjunto es una sinfonía en azul y amarillo. Trabajo todos los días desde que sale el sol. Porque las flores se marchitan enseguida y hay que pintarlo todo de una vez.”. Uno de los cuadros, de hecho, lo regaló Van Gogh a su amigo, quien, a su vez, le hizo un retrato pintando que hoy se conserva en el Museo van Gogh de Amsterdam.

Por cierto, aunque al final ambos compartieron residencia, su relación, como se sabe, fue empeorando hasta que a finales de 1888, tras una discusión, Van Gogh se cortó la oreja.

Van Gogh pintando girasoles (1888), de Paul Gauguin

4 – Van Gogh utilizó un pigmento, el amarillo de cromo, que permitió imprimir a la obra un color tan original como enigmático.

Este, además, lo combinó con gamas de naranjas, marrones, beiges y ocres. Todo, entre pinceladas agresivas y densas (era habitual en él, por eso muchas veces pedía dinero a su hermano, porque su estilo implicaba un gran gasto en pintura).

Además, para Van Gogh el amarillo tenía un especial simbolismo. Como dijo a su hermano: “Ahora tenemos un calor magnífico e intenso y no corre nada de viento, es lo adecuado para mí. Un sol, una luz que, a falta de un calificativo mejor, sólo puedo definir con amarillo, un pálido amarillo azufre, un amarillo limón pálido. ¡Qué hermoso es el amarillo!”.

5 – Durante un tiempo se puso en duda la autenticidad de uno de los cuadros de la serie.

Fue después de que el japonés Yasuo Goto lo adquiriera en 1987 por 39,9 millones de dólares. A partir de ese momento, algunos plantearon la posibilidad de que fuera una falsificación realizada por Émile Schuffenecker. Sin embargo, en 2002, tras un detenido estudio, se consideró que era una obra de Van Gogh. Schuffenecker se había limitado a restaurarla y a incorporar, motu proprio, algunos retoques.

Una de las reproducciones del cuadro destruido en la Segunda Guerra Mundial

6 – Uno de los cuadros fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y otro sufrió recientemente un atentado a manos de dos activistas.

Así, el 6 de agosto de 1945 el cuadro compuesto por cinco girasoles fue destruido a consecuencia de un incendio en la casa de su propietario, Koyata Yamamoto.  

Por otra parte, el 14 de octubre de 2022 dos activistas ambientalistas arrojaron sopa de tomate sobre la pintura expuesta en la National Gallery de Londres. Por suerte, esta estaba cubierta con vidrio y solo el marco sufrió daños menores.

Jarrón con catorce girasoles, conservado en la National Gallery de Londres

7 – Cinco cuadros se conservan en varios museos del mundo y otro lo tiene un particular.

Concretamente, los museos son el Neue Pinakothek de Munich, la National Gallery de Londres, el Museo van Gogh de Ámsterdam, el Sompo Japan Musem of Art de Tokio y el Museo de Arte de Filadelfia.

Jarrón con tres girasoles, guardado en una colección privada

Jarrón con doce girasoles, conservado en el Museo de Arte de Filadelfia

Jarrón con catorce girasoles, conservado en el Museo Van Gogh de Amsterdam