viernes, 29 de marzo de 2024 00:05h.

Siete curiosidades de ‘Zéfiro bailando con Flora’, de Giovanni Maria Benzoni

1 – Es una de las obras más importantes de Giovanni Maria Benzoni (1809-1873).

La esculpió en 1870 y supone la culminación de una carrera que logró llevar a cabo pese a las dificultades económicas familiares. De hecho, de niño no pudo estudiar y trabajó como pastor. Cuando descubrieron su gran talento logró formarse y convertirse en uno de los autores más demandados, no solo en Italia, también en todo el mundo.

2 – Aparecen representados Zéfiro (dios del viento) y Flora (diosa de la primavera).

Según la mitología, él entregó a Flora el imperio de las flores. Ambos vivían juntos y en paz hasta que el dios Bóreas, hermano de Zéfiro, se apasionó por ella. Por eso les hizo  jugar a la gallina ciega y mató a su hermano con una flecha. Sin embargo, Zéfiro logró volver a la vida y Flora fue rescatada.

Autorretrato de Giovanni Maria Benzoni conservado en la Biblioteca Angelo Mai de Bérgamo

3 – El baile podría hacer referencia a la antigua festividad celebrada en honor a Flora.

Así, esta se llamaba “Floralia”, se celebraba en abril o mayo y simbolizaba la renovación del ciclo de vida. La gente solía festejarla cantando y bailando.

4 – Destaca, especialmente, el traje de Flora.

Por supuesto, llama la atención la perfección de las dos figuras, su gesto y detalles como el cabello o el ramo de flores (que solo se ve al contemplarse desde atrás). Pero, sobre todo, destaca el vestido de Flora y el efecto semitransparente que ofrece. La tela, hecha en mármol, parece estar medio mojada y adherirse al cuerpo, logrando un juego de seducción de gran erotismo.

5 – Ejemplifica el neoclasicismo italiano del XVIII y XIX.

Tanto por el tema escogido (mitológico) como por la búsqueda de la armonía, la simetría y lo racional. Todo, como rechazo a los lujosos estilos barroco y rococó.

Vista trasera de la obra

6 – Forma parte de las muchas obras que quedan por descubrir de la escultura italiana del XIX.

Esto es en gran parte porque a finales del siglo, con la llegada del futurismo, empezaron a arrinconarse estos estilos. Sin embargo, las investigaciones de las últimas décadas han permitido conocer estas obras un poco mejor.  

7 – Se conserva en el “Detroit Institute of Arts Museum”, en Estados Unidos.

Esto indica lo lejos que llegaron las esculturas de Benzoni y la demanda que tenían en todo el mundo. Así, por ejemplo, su obra “Huida de Pompeya” está en el Art Institute de Chicago.