martes, 19 de marzo de 2024 00:00h.

Siete curiosidades de ‘Paseo a orillas del mar’, de Joaquín Sorolla

1 –Es una de las obras más importantes y conocidas de Joaquín Sorolla.

La pintó en 1909 y desde muy pronto recibió los halagos de la crítica por las sensaciones que transmitía (la brisa y el ondular de los vestidos, las olas…). Mide 205 cm de alto y 200 de ancho.

2 – Cuando la pintó vivía Sorolla uno de los momentos más dulces de su carrera.

Así, acababa de regresar de los Estados Unidos, donde había cosechado gran éxito (entre los retratos que le encargaron estuvo el del propio presidente del país, William Howard Taft). Además, vendió dos obras al Museo Metropolitano de Arte.

Joaquín Sorolla y Clotilde en 1901

3 – Las mujeres que aparecen allí son la esposa de Sorolla, Clotilde García (izquierda), y su hija mayor, María (derecha).

Ambas están en la playa de El Cabanyal (Valencia). Van ataviadas a la moda de las familias pudientes de la época, con vestidos blancos largos y un sombrero de paja toquilla (el de María, con flores de color púrpura y un lazo turquesa). Clotilde, además, lleva una sombrilla. Las mangas ajustadas, de un paño blanco más transparente que permite ver la piel, contrastan con el resto del vestido. Clotilde, con quien se había casado Sorolla en 1888, tenía entonces 44 años y María 19.

4 – Es una de las obras más representativas del estilo neoimpresionista de su autor.  Sobre todo por la forma en que plasma la luz, evidente en el blanco del vestido y la sombrilla. Tras las mujeres vemos una transición perfecta de la playa al mar. No hay horizonte y en su lugar vemos un rizo de espuma blanca sobre una ola. El agua y la arena de la orilla se plasman en largas pinceladas azules, malvas y turquesa.

Por otra parte, el encuadre resulta innovador, propio de una fotografía, pues mientras abajo hay una amplia franja vacía de arena, arriba se corta la pamela de Clotilde.

La hora del baño (1904)

5 – Recoge uno de los paisajes más habituales del pintor valenciano: el mar.

Así fue desde sus primeras pinturas. Tras 1890, además, fueron habituales en él los trabajadores del mar. Por otra parte, son bien conocidos sus cuadros con niños bañándose.

6 – La pintura ha inspirado campañas de publicidad y moda.

Por su elegancia fue habitual que revistas de moda y publicidad copiaran esta composición, tanto para ilustraciones como para fotografías.

Playa de Valencia por la luz de la mañana (1908)

7 – Se conserva en el  Museo Sorolla de Madrid.

Así, la pintura la tuvo el propio Sorolla hasta su fallecimiento. Su hijo Joaquín la heredó, legándola posteriormente al gobierno español junto a otras obras que hoy se exponen en el Museo Sorolla de Madrid (la antigua casa familiar del pintor).