viernes, 26 de abril de 2024 14:12h.

Siete curiosidades de 'El problema con el que todos convivimos', de Norman Rockwell

1 – Es una de las imágenes más icónicas del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos.

Concretamente, desde su publicación en 1964 se convirtió en una de las imágenes que mejor representaron la segregación social y los cambios de la década de 1960.

2 – Representa a Ruby Bridges, la primera niña afroamericana que asistió a una escuela “para blancos” en el país.

Así, el 14 de noviembre de 1960 esta se dirigió al colegio, pero, debido a la fuerte oposición que ello despertaba, hubo de ser escoltada por cuatro agentes federales. Aunque al principio ella, de seis años, no entendió su presencia, luego comprobó el porqué: había a las puertas del colegio una ruidosa multitud de manifestantes. Algunos le gritaron, otros le arrojaron objetos. Había incluso un grupo de hombres y mujeres con una muñeca negra en el interior de una especie de ataúd.  

A pesar del rechazo y del hecho de que muchos profesores se negaran a impartirle clases, Ruby igual logró superar los cursos y estudiar, ya adulta, turismo en Kansas

Ruby Bridges escoltada por los agentes federales el 14 de noviembre de 1960

3 – Supuso una ruptura con los trabajos más conocidos de Norman Rockwell.

Este estaba especializado en realizar carteles e ilustraciones con un estilo muchas veces humorístico. Sin embargo, como deseaba hacer también temas políticos, decidió romper con el Saturday Evening Post y trabajar para Look. Entre sus primeras obras estuvo esta ilustración, aparecida en el número del 14 de enero de 1964.

4 – Aunque representa a Ruby Bridges, Norman tomó como modelo a otras dos niñas.

Tanto por comodidad por el hecho de no conocer la identidad real de Ruby, Rockwell contactó con los familiares de una niña afroamericana llamada Lynda Gunn, que fue quien modeló la mayor parte del tiempo con apoyo de una prima suya llamada Anita.


Lynda Gunn junto a su padre

5 – Rockwell dispuso todos los elementos de la obra para centrar el foco en la protagonista.

Por ejemplo, el color del vestido de Ruby, blanco, contrasta con su piel, reforzando aún más la sensación de inocencia. También vemos cómo lleva unos artículos escolares, símbolo del deseo de instrucción. Igual llaman la atención las bandas amarillas de los agentes (no vemos, por cierto, sus rostros) y algunos elementos especialmente hirientes en la pared, como el tomate que alguien ha lanzado y las palabras “nigger" y “KKK”.

6 – Rockwell recibió insultos por haber pintado esta obra.

Así, según sus biógrafos, recibió “sacos de correo” en donde le mostraban, en tonos muy distintos, su desacuerdo por la obra. Incluso le acusaron de ser un “traidor racial”.


Retrato de Norman Rockwell hacia 1921

7 – Se encuentra en el Museo Norman Rockwell, pero por un corto espacio de tiempo se colgó en la Casa Blanca.

Concretamente se incluyó en un pasillo fuera de la oficina oval por sugerencia de la misma Bridges al presidente Obama. Se mantuvo allí, sin embargo, únicamente de julio a octubre de 2011, para luego regresar al Museo. Algunos historiadores de arte lo explican porque el contenido resultaba demasiado ofensivo.