domingo, 28 de abril de 2024 17:10h.

“El escritor sí tiene quien le escriba”: las cartas a García Márquez que se hallaron en una caja

Entre las cartas descubiertas por la familia hay firmas de personajes tan distintos como Robert Redford, Pablo Neruda, Woody Allen, Fidel Castro, Joaquín Sabina o Bill Clinton. Actualmente se exponen en la vivienda del escritor en Ciudad de México.

Hace poco más de un mes los familiares de Gabriel García Márquez encontraron una caja blanca en un mueble con una inscripción en donde podía leerse “nietos”. Pensaron que dentro habría fotografías, pero, al abrirla, hallaron más de un centenar de cartas protegidas por sobres de plástico. La sorpresa fue aún mayor cuando descubrieron que los nombres de los remitentes no eran, precisamente, desconocidos: Robert Redford, Pablo Neruda, Fidel Castro, Bill Clinton, Woody Allen…. Su querido Gabo seguía reservándoles sorpresas. Luego, hicieron una selección de 50 de ellas y las ubicaron en el espacio de la vivienda de Gabriel que la familia ha destinado como sala de exposiciones. ¿El título? “El escritor sí tiene quien le escriba”.

Algunas cartas son sencillas, casi protocolarias, pero todas denotan amistad y el sincero afecto de su emisor. Lo vemos, por ejemplo, con la enviada por Robert Redford, quien le felicita el 61 cumpleaños, y le dice que “si juegas bien tus cartas, puedes vivir para siempre”, como también en la del rey Juan Carlos, cuando con el mismo fin le envía un telegrama diciéndole “ayer intenté llamarte por teléfono”. Por su parte, Joaquín Sabina le envía en 2004 el poema “Viendo llover en Madrid”, escrito con motivo de la publicación de Memorias de mis putas tristes (así empieza: “El Gabo García Márquez acaba de publicar/(¡cuánto ha tardado!) Memoria de mis/putas tristes”).


Gonzalo García, hijo del escritor, en una imagen de la exposición

Hay varias cartas, muy afables, de Fidel Castro (“Espero no pase mucho tiempo sin verte de regreso por acá. Habrá seguramente muchas cosas que contar de parte y parte”, leemos en octubre de 1987, antes de dedicar una disculpa por la extensión del texto); y también una del subcomandante Marcos en donde le invita a reunirse con él para “conspirar contra las sombras que nos ahogan”, avisándole de que “aunque no venga lo esperamos… siempre”. Si bien, donde se nota una especial relación es en las de Pablo Neruda (“Gabísimos, lo del 12 de julio no es broma: estrenaremos la Taberna del Caballo Verde” en París, con “Mario, Cortázar y los Donoso”). E igual llama la atención una de Woody Allen, quien le escribe a mano “Querido Gabo. Estoy pensando en ti. Espero que todo vaya bien y nos veamos en un futuro no muy lejano”, para luego soltar una broma: “Estoy en Nueva York. Todavía me da miedo ir a Colombia –¡mi esposa no quiere tener que pagar un rescate!”. Luego, se despide con una frase muy significativa de cómo era su relación: “Buena suerte y si me necesitas para cualquier cosa, llámame”. 

Carta de Pablo Neruda fechada el 22 de junio de 1972

A ellas hay que sumar la carta del alcalde de Barcelona, Pasquall Maragall, la del ex secretario general de Naciones unidas Kofi Annan o la del ex primer ministro de Israel Simon Peres, además de la que le envía en diciembre de 1999 Bill Clinton hablándole del vallenato tras asistir a un concierto en la Casa Blanca “Leí las hermosas palabras que escribiste describiendo este tesoro de Colombia”. Por último, llama la atención la del fotógrafo Richard Avedon, quien, insatisfecho con una foto que años atrás le había tomado, le escribía para decirle que deseaba retratarlo de nuevo “como es debido”.


Carta de Bill Clinton

Las cartas se expondrán durante un tiempo antes de ser enviadas a la Universidad de Texas, en Austin, donde se guarda el legado del escritor. Por cierto, según su nieta Emilia García, a Gabo le daba cierta pereza contestar las cartas que recibía. Él prefería tomar directamente el teléfono.