Todavía el libro de Louisa May Alcott, publicado originalmente en 1868, guarda muchos de los atractivos que lograron convertirle en uno de los grandes clásicos de la literatura norteamericana. La obra, destinada en principio para los jóvenes, rompió sutilmente muchas de las convenciones sociales de su tiempo, pues allí su autora plasmó su propia personalidad y deseos, así como a su familia ecologista, vegetariana, antiesclavista y defensora de los derechos femeninos. De hecho, esta novela hizo que muchas niñas y adolescentes tuvieran un modelo de mujer fuerte, creativa y activa que no se conformaba con seguir lo establecido.

De esta modernidad da cuento que todavía se publique con éxito. En esta ocasión, a través de una cuidada edición de Edelvives que cuenta con un prólogo de la escritora Espido Freire y, como más original aporte, las ilustraciones de Antonio Lorente, quien ya hizo la misma labor en otros clásicos publicados por la editorial como Peter Pan, Las aventuras de Tom Sawyer o Ana de las Tejas Verdes. Sus originales dibujos dan un toque distinto al clásico que, además, ayuda a actualizarlo y acercarlo a los gustos de las nuevas generaciones. Por todo ello, esta es una de las más bellas ediciones que hemos visto del clásico de Louisa May Alcott.

SINOPSIS DE LA CONTRAPORTADA:

“Durante la guerra de Secesión, la familia March vive austeramente con la inquietud de tener a su padre en el frente. Meg, Jo, Beth y Amy, cuatro hermanas con personalidades e intereses muy diversos, lucharán por encontrar su lugar en el mundo enfrentándose a su realidad y a sus deseos, a sus virtudes y a sus defectos. Y mientras construyen su identidad, vivirán aventuras y desventuras junto a su querido vecino, el joven Laurie. El texto íntegro del clásico de Louisa May Alcott, ilustrado magníficamente por Antonio Lorente”.