El atleta estadounidense Louis Zamperini (1917-2014) soñó muchas veces con lograr el oro olímpico. En los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 sorprendió con su actuación a los alemanes y, seis años después, marchó a combatir contra Hitler. Fue el inicio de un calvario para él, que le llevó a sufrir las torturas de los campos de concentración. Su historia es una de las más sorprendentes e increíbles que hemos conocido y por ella se ganó el apodo de “inquebrantable”.
Este 21 de enero es el aniversario de la muerte de George Orwell (1903-1950), el autor de Rebelión en la granja y de la que es una de las obras más influyentes de la literatura distópica, 1984. Un texto nacido de sus experiencias personales en la Guerra Civil española y en la Segunda Guerra Mundial que es una denuncia contra los totalitarismos, así como una defensa del amor y los sentimientos frente a la sociedad mecanizada.
Las fotografías de Robert Capa son bien conocidas. A lo largo de su carrera ilustró la guerra civil española, la Segunda Guerra mundial o el desembarco de Normandía, entre otros momentos fundamentales del siglo XX. Pero Robert Capa, en realidad, fue un seudónimo que emplearon dos personas. El húngaro Endre Ernő Friedmann y la alemana Gerta Pohorylle (más conocida como Gerda Taro). Esta es su historia.
Hoy es el aniversario de la muerte de Walter Benjamin (1892-1940), uno de los pensadores del siglo XX que mayor trascendencia ha tenido en los últimos años. Sus obras, en donde es fácil encontrar muchas ideas adaptables a nuestro tiempo, siguen hoy reeditándose y se siguen mencionando sus tesis. También es uno de los hombres que simbolizan la barbarie del pasado: murió, seguramente, por su propia mano tras sentir que la Gestapo estaba a punto de atraparle y que no podía huir.
En 1972 unos cazadores descubrieron en la selva de Guam a un hombre en estado semisalvaje que, al verles, trató de agarrar sus rifles, sin éxito. Tras reducirlo y llevarlo a la policía, se descubrió, con sorpresa, su identidad: Shoichi Yokoi, un soldado japonés que había desaparecido en 1943. En su día, se había dado por muerto, pero, en realidad, se había escondido para no ser capturado por los estadounidenses. Desde entonces había estado aislado del mundo, tanto, que ni siquiera sabía que había terminado la guerra.
En su sueño de conquistar algún día los Estados Unidos el Tercer Reich puso en marcha una red de espías que se encargó de realizar operaciones que favorecieran la causa nazi. Uno de ellos fue Erich Gimpel, un alemán que había vivido en Latinoamérica y que lograría cierta fama por las operaciones que organizó en el Canal de Panamá para destruir las comunicaciones aliadas y, sobre todo, por el desastroso intento que emprendió para sabotear el proyecto Manhattan. Esta es la historia de los dos episodios.